¿Cómo diseñar un desayunador para cocina?

Existen varias formas de dividir la cocina y crear nuevos ambientes, sin embargo, en la actualidad, por cuestiones de espacio, resulta prácticamente imposible siquiera plantearse la idea de construir una barra con tal fin. Para los monoambientes, se resume en una perfecta manera de diferenciar los espacios, mientras que para resaltarlos aun más, el correcto uso de la iluminación en el hogar, se tornará fundamental.

Desayunador con tecnología led
La iluminación sobre la barra destaca el papel que cumple y le otorga personalidad al ambiente.
No es muy aconsejable este diseño en aquellas cocinas del tipo pasillo, las cuales son muy angostas y largas, y mucho menos para las cocinas que no tienen comunicación con un comedor o una sala de estar. Pero, por ejemplo, si contamos con una cocina que esté inmediatamente continua a un comedor, nos conviene colocar un desayunador para facilitar la división de dos ambientes, sin perder el concepto de espacio integrado.
Es muy importante que, antes de tomar cualquier decisión drástica, verifiquemos las medidas de la habitación, para que la construcción de este nuevo elemento, resulte un diseño funcional y no se convierte en un trastorno a corto plazo. Si tenemos una cocina del tipo pasillo, podemos idear un desayunador con una altura de hasta 1,10 metros, y un ancho que dependerá en gran medida del espacio que se disponga… sin embargo, bajo ningún concepto, su altura debe de ser inferior a los 30 centímetros, porque de esta manera perdería totalmente su utilidad.

Barra de cocina integrada a sillón
Para separar ambientes con una barra, disponemos de un amplio abanico de recursos modernos.
Cuando la barra del desayunador se planea utilizar como una posa platos o con la intención de dividir los ambientes, lo ideal es construirlo a la altura de la mesada, es decir, entre unos 80 y 85 centímetros de altura.
Para determinar el largo del desayunador, procuremos no solo tener presente el espacio que tenemos en la cocina, sino también el espacio libre destinado al tránsito, o sea, por donde las personas circularán. Como mínimo, se debe dejar unos 70 centímetros para que el acceso a la cocina sea de una forma muy cómoda y eficiente.

Desayunador de ladrillo al estilo vintage
El desayunador es un gran aliado para los monoambientes.
Con respecto al largo de la barra del desayunador, no debe de ser inferior a los 80 centímetros, considerándose como medida idónea y apta para que se sienten dos personas. Por otro lado, las butacas o los bancos del desayunador, se recomienda que tengan una altura aproximada de 15 o 20 centímetros menor a la altura de la barra. A veces gracias a la versatilidad de los diseños, se permite agregar una barra adicional en la parte inferior, para que las personas la usen de apoyo parar sus pies, adquiriendo una mejor postura y logrando mayor confort en la butaca.

Cocina monocromática con desayunador
Las sillas del desayunador deberán tener la medida acorde a la barra para mayor confort.
Existen varios tipos de diseño de desayunadores, pero el más común suele ser la barra que es del tipo mueble, la cual generalmente se realiza utilizando los mismos materiales de la alacena de la cocina, como por ejemplo, madera, chapa o fórmica. Son bastante compactas o transparentes, y le otorgan al ambiente una continuidad y un carácter único que se fusiona automáticamente con la cocina. Cabe destacar que, los muebles de algarrobo y de mármol son muy resistentes y le asignan al ambiente un aire sofisticado y elegante.

Cocina comedor roja y negra
Puede construirse el desayunador siguiendo la misma temática del resto de los muebles.
Concluimos que el material a utilizar, va a depender del tipo de decoración de interiores que tengamos previamente o que ideemos, ya que se intenta crear una armonía entre la casa y el desayunador. Para la decoración del hogar o de cualquier otro lugar, no se pueden pensar los ambientes por separado, ni tampoco ignorar la funcionalidad o el rol que cumple cada elemento en él, porque si ignoramos esos parámetros, no quedará en sintonía con el resto de las cosas y se convertirá en un espacio vago y sin gracia.